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“Una vuelta al mundo” en el Liceo de Quebracho

“Una vuelta al mundo” en el Liceo de Quebracho

El Liceo de Quebracho llevó adelante una actividad interdisciplinaria, inspirada en el libro “La vuelta al mundo en 80 días” de Julio Verne, que contó con la participación de toda la comunidad educativa. Durante la jornada, cada grupo de los trece que tiene el liceo presentó la cultura de un país que le fue asignado por sorteo, en sus diferentes aspectos: vestimenta, gastronomía, geografía, bailes típicos y tradiciones, entre otros.

“Una vuelta al mundo” en el Liceo de Quebracho

El Liceo de Quebracho llevó adelante una actividad interdisciplinaria, inspirada en el libro “La vuelta al mundo en 80 días” de Julio Verne, que contó con la participación de toda la comunidad educativa. Durante la jornada, cada grupo de los trece que tiene el liceo presentó la cultura de un país que le fue asignado por sorteo, en sus diferentes aspectos: vestimenta, gastronomía, geografía, bailes típicos y tradiciones, entre otros.

La iniciativa surgió en una clase de Filosofía con el grupo 4.º1, a instancias de trabajo con el eje conceptual cultura. Luego, la propuesta se planteó en la coordinación docente y la idea se nutrió con aportes de todos los profesores, en especial se consideró la lectura de la novela "La vuelta al mundo en ochenta días" que se estaba realizando en algunos grupos.

En cuanto a los objetivos planteados, por un lado, se encuentran los estrictamente pedagógicos, académicos, relacionados con la búsqueda de información de las culturas de diferentes países, la valorización de la diversidad cultural y el uso de recursos tecnológicos; por otro lado, se establecieron objetivos socioemocionales, tales como el fomento del trabajo colaborativo, la distribución de tareas, el involucramiento de las familias y de la comunidad y el crecimiento de la comunidad educativa como una comunidad que aprende entre todos.

Con respecto al proceso de investigación y el armado de los stands, la directora de la institución, Ivana Saracchi, detalló que para ello se destinó una hora semanal en el liceo y estuvo a cargo de un docente referente por grupo. Asimismo, los alumnos trabajaron en equipos en sus hogares. “Los stands fueron un aporte del Municipio Local para que todos los grupos pudieran tener la misma infraestructura”, agregó Saracchi.

Como reflexión final, la directora expresó: “Fue una instancia maravillosa, donde el liceo se vistió de fiesta, bajo un hermoso sol de junio nuestro liceo abrió las puertas a la comunidad, con mucho color, alegría, bailes y destrezas. Destaco el compromiso y el involucramiento de los estudiantes, de las familias y de todos los docentes y personal no docente. Nos quedan cosas para mejorar en una nueva instancia pero con la convicción que por este camino también crecemos todos”.