El Liceo N.° 2 de Durazno celebró la nominación del centro educativo en homenaje al “Maestro Víctor Quiroga Hernández”, de acuerdo a la Ley N.° 20.089, promulgada el 8 de noviembre de 2022. El evento contó con la participación de autoridades nacionales, departamentales y toda la comunidad educativa de la localidad.
Víctor Quiroga Hernández, hijo de inmigrantes españoles, nació en Montevideo el 28 de julio de 1921 y falleció en Durazno el 11 de marzo de 2005. Fue maestro y docente de Secundaria. Comenzó su carrera en la Escuela Rural N.° 20, también trabajó en Tacuarembó, Paso de los Toros y Durazno. En este último departamento, además de actuar como director de escuela en centros de la ciudad, se incorporó al Instituto de Formación Docente. Además, a lo largo de su vasta trayectoria, participó e impulsó diversas publicaciones dedicadas a temas educativos y destinadas a apoyar la actividad docente en el Instituto Magisterial de Durazno.
En Secundaria, fue profesor suplente de Dibujo y Matemática, interino de primer ciclo de Historia y, posteriormente, profesor efectivo de primer y segundo ciclo. Asimismo, Quiroga impulsó la creación de una comisión dedicada a crear un segundo liceo para la capital departamental, centro educativo que en esta oportunidad se nominó en su honor.
La directora general de Secundaria, Lic. Prof. Jenifer Cherro, brindó una semblanza conmovedora sobre la personalidad y la destacada trayectoria de Víctor Quiroga Hernández. "Hoy estamos aquí para honrar no solo a un hombre excepcional, sino también a la dedicación y al espíritu inquebrantable que él representa. Este es un merecido reconocimiento a un hombre cuyo legado perdura en las aulas y en los corazones de todos los que tuvieron el privilegio de conocerlo. En su vida, abrazó la educación con una pasión sin igual y dedicó su energía a iluminar las mentes jóvenes con conocimiento y sabiduría”, expresó la directora.
A su vez, Cherro agregó: “En su carrera, enfrentó desafíos y adversidades, pero nunca perdió de vista su objetivo de proporcionar una educación de calidad para todos. Enseñó no solo con palabras, sino también con su ejemplo, mostrándonos que el verdadero conocimiento va más allá de las páginas de un libro, se encuentra en la comprensión profunda del mundo que nos rodea y en la empatía hacia los demás. Su pasión por el tango también es un testimonio de su amor por la cultura y las artes. Al igual que en un tango bien ejecutado, él entendía la importancia de la armonía y el equilibrio en la educación. Enseñó a sus estudiantes a bailar con el conocimiento, a encontrar el ritmo en las complejidades de la vida y a apreciar la belleza en cada experiencia educativa”.
“La vida del maestro Quiroga Hernández fue como un tango, lleno de altibajos, pero siempre marcado por la gracia y la pasión por la educación. Como él mismo decía: 'la educación es el abrazo que nos da la sociedad para acercarnos a nuestros sueños más profundos'. Hoy, celebramos su legado como un recordatorio de que la educación es un baile eterno entre el pasado y el futuro. En cada aula, en cada interacción educativa, estamos bailando el tango de la enseñanza, llevando con nosotros las lecciones del pasado, mientras miramos hacia un futuro lleno de posibilidades. Hoy al nominar el liceo, estamos haciendo más que poner un nombre en una fachada; estamos comprometiéndonos a seguir su legado, a bailar el tango de la educación con la misma pasión y dedicación que él mostró durante toda su vida", concluyó la directora.
El acto culminó con la actuación de los estudiantes del liceo, el descubrimiento de una placa alusiva por parte de las autoridades y familiares del maestro, así como de un mural realizado por dos artistas locales.
