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El Liceo N.° 1 de Melo realizó un mural de Juana de Ibarbourou con fotografías de alumnas

El Liceo N.° 1 de Melo realizó un mural de Juana de Ibarbourou con fotografías de alumnas

Docentes y estudiantes del Liceo N.° 1 de la localidad de Melo, Cerro Largo, formaron parte de un proyecto desarrollado en el marco del cumpleaños número 110 de la institución, que tuvo como producto final un deslumbrante mural del rostro de Juana de Ibarbourou realizado con cuatrocientas imágenes de alumnas y exalumnas.

El Liceo N.° 1 de Melo realizó un mural de Juana de Ibarbourou con fotografías de alumnas

Docentes y estudiantes del Liceo N.° 1 de la localidad de Melo, Cerro Largo, formaron parte de un proyecto desarrollado en el marco del cumpleaños número 110 de la institución, que tuvo como producto final un deslumbrante mural del rostro de Juana de Ibarbourou realizado con cuatrocientas imágenes de alumnas y exalumnas.

El proyecto se enmarcó en un trabajo interdisciplinario realizado como parte del módulo introductorio previsto en el Plan de inicio de cursos 2022, que fue implementado entre el 8 de marzo y el 8 de abril, mes durante el que se trabajó con los derechos humanos —en el contexto del conflicto bélico entre Ucrania y Rusia— y con el rol de la mujer.

Tal como expresó la profesora Alison Pereira, una de las docentes involucradas en el proyecto, la implementación de este módulo ha contribuido a nivelar los conocimientos de los estudiantes y a proponer actividades que fomenten el pensamiento crítico y el sentimiento de pertenencia para “volver a insertar a los chiquilines en un ámbito del que hacía un tiempo largo venían un poco aislados”.

El mural de Juana condensa lo trabajado durante el mes de marzo y es, además, la contribución de la comunidad educativa al cumpleaños de la institución: está construido con fotografías de distintas mujeres que han formado parte del liceo a lo largo de sus 110 años de historia.

“Tratamos de recolectar estudiantes que hayan pasado a lo largo de los 110 años. Tenemos desde chiquilinas que están hoy en 1.° —no todas se animaron a prestar su foto— hasta la persona más anciana: una señora de 101 años”, relató. Los alumnos de segundo año de bachillerato fueron los encargados de realizar la convocatoria a través de redes sociales y personales para conseguir las imágenes.

Esta experiencia evidencia el compromiso de los docentes y los estudiantes trabajando en comunidad.